lunes, 8 de abril de 2013

¿Qué es la literatura infantil?


La literatura es un arte, que busca embellecer el lenguaje mediante la manipulación de las palabras,  es uno de los principales medios de expresión de emociones,  y destaca por su carácter plurisignificativo, ya que permite abrir nuevas posibilidades, nuevas interpretaciones, que generan múltiples significados. Pero no sólo se trata de palabras manejadas para un fin estético, ni de saber la mayor cantidad de significados para un texto literario; la literatura busca ir más allá, pretende ampliar el conocimiento, y más aún, desarrollar el pensamiento divergente, permitiendo la comprensión de nuevos mundos, y por tanto a la creación de un mundo propio, nuestro. 
Por mucho tiempo la literatura infantil fue considerada una rama menor de la literatura, por olvidarse de los elementos centrales de esta como los elementos estéticos, sin embargo, hoy es cuestionable si estos textos eran o no literatura, ya que, durante siglos lo que se destinaba al niño no era sino más bien un material moralizador y didáctico. Hoy en el siglo XXI Cerrillo, P. (2007) nos señala que “la literatura infantil es ante todo y sobretodo, literatura” Este ha de tener un concepto integrador, donde según Cervera, J. (1989) citado por Borda, M. (2002) caben “todas las manifestaciones y actividades que tienen como base la palabra con finalidad artística o lúdica que interesen al niño”.

La literatura utiliza un lenguaje plurisignificativo, distinto  al que le concedemos  a la palabra en su uso frecuente. Por tanto, si lo primordial del lenguaje funcional o estándar es trasmitir mediante la denotación convencional privilegiando el mensaje antes que el  embellecer el lenguaje, el literario para Cerrillo, P. (2007) “usa las palabras más allá del significado con que sustituyen la realidad designada”. Es decir, lo modifica otorgarles nuevos significados que, a su vez, facilitan la construcción de mensajes divergentes y originales, aumentando la cantidad de diálogos posibles entre texto y lector.
Una de las principales virtudes de la literatura es que permite despertar el pensamiento creativo y esto para Martínez, B. (2002) “es lo que va creando la cultura y transformando el mundo. La creatividad tiene que ver con el patrón estético, relativo a la experiencia y creación de la belleza, a la búsqueda y concepción de la obra de arte”. Leer literatura permite despertar la curiosidad, así como también  penetrar otras realidades, llegar a reflexiones que observadas desde un personaje, de un final o un silencio del literato, benefician procesos cognitivos, permitiendo generar experiencias, intuiciones, tratando de comprender el porqué de las circunstancias o desenlaces que tienen un sentido definitivo en la obra.

En este sentido, mi experiencia con la Literatura surge desde la niñez, en donde gracias a los libros que existían en mi casa pude despertar la curiosidad, conocer nuevos mundos e imaginarme dentro de ellos. ¿Quién de mi generación no pensó en estar en el colegio de Harry Potter? o más bien... ¿Quién no esperó su lechuza invitándolos a participar en dicho colegio?. La literatura es, entonces, una puerta de entrada al conocimiento... donde se permite que el lector sea parte de lo que se narra, en donde utilice su creatividad.


Esta creatividad no es espontánea, al contrario se trabaja, educa, potencia o  destruye buscando la igualdad del pensamiento, en esto juega un rol fundamental la literatura, ya que según Yubero, S. (1995) “para el desarrollo de la capacidad creativa es necesario ofrecer al niño la posibilidad de crear y manifestar  a través de la práctica todo su potencial imaginativo”. 

Por todo lo expuesto y de acuerdo a mi experiencia puedo decir entonces que existen muchos beneficios entre el contacto del niño con la literatura, ya que le permite conocer un mundo nuevo, el cual le produce un goce, amplia su vocabulario, es por tanto importante reconocer el valor de la literatura y aprovecharlas en el aula. 
Es en este sentido que surge la importancia del mediador puesto que posibilitamos que cada estudiante genere a través de un texto literario un significado, permitiendo así que la literatura tenga por fin un lenguaje “plurisignificativo” y facilitando el encuentro con el pensamiento creativo y divergente. 

Palabras claves:  Literatura infantil, plurisignificativo, literatura, pensamiento divergente

Bibliografía
Cerrillo, P. (2007) “Lo literario y lo infantil”. España: Universidad de Castilla – La mancha
Cervera, J. (1989) citado por Borda, M. (2002) “Literatura infantil y juvenil Teórica y didáctica” Granada: Grupo editorial Universitario.
Iser, W. (1989) La estructura apelativa de los textos, en Warning, R. (comp.), Estética de la recepción, Madrid, Visor.
Martínez, B (2002)  El taller de literatura, un taller de pensamiento Colombia: U. de la Sabana
Sánchez, L. (1995) Literatura infantil y lenguaje literario. Barcelona: Paidos.
Yubero, S. (1995) Algunos aspectos psicosociales para la reflexión en torno al niño, la literatura, la escuela y la cultura de la imagen Barcelona: Torre de papel

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